COMO PUEDO INICIAR EL AMOR POR EL ARTE EN NIÑOS Y ADOLESCENTES?
Hoy has decidido llevar a tus hijos al museo y no quieres que te pongan caras largas o escuchar frases como.... " a qué hora nos vamos mamá?" " que aburrido ver tantos cuadros" .
Iniciar a los niños en actividades artísticas desde edades tempranas es una gran idea. Aquí te voy a dar unos 10 pasos a seguir para que de ahora en adelante empieces a hacer las cosas diferentes y trates de desarrollar una nueva actitud hacia los museos.
Vamos a enseñarles a nuestros hijos que observar arte no es tan aburrido como lo piensan. Dependiendo de la edad de los niños nuestras respuestas a sus preguntas no deberán tener preámbulos o términos ajenos a sus vocabularios. No debemos destruir las semillas de interés que quizás existan en ellos. Mientras más pequeños son los niños, más simples y divertidas deben ser las respuestas.
Borremos los malos hábitos:
"Hijito, el cuadro de Picasso te va a encantar, es muy famoso", "no nos podemos ir de esta ciudad sin antes visitar este famoso museo o galería". A los niños esas palabras no les va a aumentar en lo absoluto su interés por ir a visitar los museos. Para los adultos sí son razones válidas para ir pero para un niño el interés se desarrollará cuando esté frente al cuadro o escultura que en realidad le ha llamado la atención.
Expresemos lo que sentimos:
Cuando veamos una obra de arte que nos gusta, compartamos nuestros sentimientos con nuestros hijos. Hagámosle saber porqué nos gusta o nó. Qué nos hace sentir al observar esa obra? les causa el mismo efecto a tus hijos? convérsalo. Pregúntales su opinión. Recuerda que lo que tú digas es un comentario muy poderoso para ellos.
Resiste a tus comentarios sobre tus obras favoritas:
Entiendo que alguna obra en particular sea causa de tu entusiasmo y quisieras decirle todo sobre ella a tus hijos. Lo poco o mucho que sepas sobre ella vas a tener que reservarlo hasta que no oigas primero los comentarios de ellos. Si empiezas a desbordarte en tu emoción, ya no dejas nada para su imaginación infantil. Déjalos descubrir por sí mismos de dónde viene tanta exaltación por tu parte.
Permite a tus hijos escoger qué clase de arte les interesa:
Eso significa que cuando estén caminando por un museo y les atraigan ciertas obras, solo escuchalos y observa cuáles son sus inclinaciones. Si pasan por alto una famosísima obra de arte ( Picasso, Van Gogh, etc) no intentes arrastrarlos a verla solo porque tienes que enseñarles que todo el mundo conoce de ella. Más tarde puedes regresar a mostrárselas.
No vas a darles una clase de historia:
Recuerda que estás en el museo para tratar de desarrollar un ambiente de interés por el arte, no por específicas obras de arte.
Visita los salones en el museo en el orden que ellos quieran empezar: No te preocupes de cronologías y civilizaciones que ellos deben conocer. Deja que el recorrido por el museo sea un lugar de aventuras. Si te llevan de las momias a los cuadros modernos y de regreso a las esculturas griegas, esta todo bien.
Arte clásico:
Los niños pequeños no están listos para entender este tipo de arte a tan temprana edad. Para ellos es un tanto pesado entender el significado de dichas obras o esculturas. Mejor empezaremos por llevarlos a otras exhibiciones donde lo que se observa sea simple, muy alegre, fácil de comprender y bastante sencillo de observar.
Tipos de museos:
Las exhibiciones entretenidas e interactivas son las favoritas de los niños. En estos lugares sí pueden tocar los objetos y hasta hablar en tono más altos. En lo posible, contrata un guía para que reciban una pequeña explicación de lo que ven. Si es con un grupo de niños mucho mejor porque así el escuchar a otros niños opinar, les hará participar con sus preguntas.
Realiza visitas cortas:
Ya sabemos que a ningún niño le gusta pasar horas caminando por los corredores de los museos. Ya tienen suficiente con tratar de seguir las reglas de no tocar nada a su paso y mantener silencio. Si logras retenerlos en el museo por una hora sería excelente pero al menos con los niños pequeños con media hora ya han tenido suficiente.
Visita el almacén de recuerdos:
Uno de los lugares favoritos de los niños. Aprovecha para comprarles una o varias imágenes de las obras que más les impactaron. De esa manera la puedan observar nuevamente en casa, familiarizarse con ella y reconocerla la próxima vez que la vean.
No olvides que todos las obras de arte tienen un poder especial para comunicarse con los niños. Quizás no reciban el mismo mensaje que recibimos los adultos pero es interesante descubrir cómo lo han percibido ellos.
En el diario vivir de los niños hay un mundo infinito de imágenes reales e irreales almacenadas en sus mentes. Al observar una pintura, ellos tratan de relacionar esas imágenes con lo que ven. Sin saber lo que los artistas quisieron expresar con sus obras, los niños tienen una peculiar manera de traducir lo que ven con sus ojos.
Cuando llegues a casa después de un día en el museo, invita a tus hijos a tratar de expresar en un papel lo que vieron. Observaras como poco a poco tus niños aprenden a expresarse mediante pinceladas. Es con esas pinceladas que ellos empezaran a comprender como fueron motivados aquellos grandes artistas que vieron en los museos. Por consiguiente, se aumentará su apreciación hacia ellos.